DEMOS UN PROPOSITO MAS PROFUNDO A NUESTRAS VIDAS – K Dondrup T.
Cada vez más hombres y mujeres se preocupan de los valores humanos y espirituales. Comprenden que cada día le son más vitales para vivir en armonía y advierten que se está perjudicando nuestra sociedad ante la pérdida de estos. Sabiamente, anhelan redescubrir y refrescarlos para que no sigamos deslizándonos hacia un abismo, conscientes de que la vida es mucho más que cosas materiales.
De hecho, actualmente el egoísmo, la vanidad y la pobreza de amor ya son parte del diario vivir. Prevalece tanto el interés por la fama y la influencia del poder, que los individuos se están enfermando subrepticiamente, en forma nunca antes apreciada.
Todo el mundo está adorando el éxito; generándose personas más engreídas, codiciosas y estresadas, incapaces de considerar que pueden vivir con regocijo y equilibradamente, sin ser tan vanidosos y ambiciosos. En realidad, son muchas las personas que se sienten frustradas con el actual modo de vivir y de los efectos íntimos que ello conlleva.
¿Por qué acercarnos al budismo? Porque nos invita a reconsiderar la forma de vida que mantenemos, inspirándonos a realizarla de forma más consciente, más feliz, ecuánime, generosa y libre. El budismo nos ayuda a madurar, a crecer espiritualmente y a ser un humano más perfecto. Nos posibilita beneficiar nuestras capacidades de atención para vivir el presente, y nuestra salud mental al mejorar notablemente el contento y el equilibrio emocional. Porque, finalmente, nos permite expandir nuestra capacidad de individuo, al desarrollar nuestra conciencia, sacudiéndonos de nuestras toxinas mentales, tales como el apego, odio, vanidad, codicia, celos e ignorancia espiritual, resultando en un apreciar y actuar en la vida con mayor lucidez. Además estas enseñanzas espirituales de esta gran tradición mística, están a nuestro alcance. Desde este punto de vista, muchos descubren que sería una lástima desaprovechar la posibilidad de indagar.
Desde hace muchos años monjes de diferentes religiones occidentales, científicos y personas de distinto tipo, han viajado consistentemente al oriente a aprender budismo. Actualmente muchas personas de occidente se sienten atraídas por el budismo, e incluso sin serlo, han adoptado con dinamismo la meditación.
Muchos, reconociendo lo anterior, no hacen un real esfuerzo para concretar algo en su íntimo beneficio, desaprovechando engrandecer sus propias virtudes, con las que enriquecerán en forma natural y profunda la relación con la familia, los amigos, los compañeros de trabajo, los desconocidos, el medio ambiente, desde un corazón cálido de amor y deseos de bien. Desperdician por tanto, la posibilidad de obtener mayor paciencia, disfrutar de una paz mental fidedigna, de reducir el odio, el ego y los celos, de disminuir la avaricia y la ignorancia espiritual.
Las personas aun declarándose inteligentes, no desarrollan ese modelo interior, que lo perfeccione y beneficie a él y los demás, que les facilite encontrar felicidad más estable al descubrir lo que es realmente sentirse vivo.
Para el budista esto está muy claro, él sabe que posee cualidades naturales para ello y que al adoptar ese camino se favorece como persona, se beneficia a sí mismo y a los demás con su generosidad y el despliegue natural de las virtudes que desarrolle, llegando en el tiempo, a superar el sufrimiento, eliminar su ignorancia y obtener la sabiduría que da el conocimiento superior.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario