VOTOS Y TIPOS DE VOTOS… Pratimosksha, Bodhisattva, Tántricos.
Un voto (promesa o precepto) es una forma sutil y mental, que moldea el comportamiento positivo de la persona. Es en si una restricción a cometer una “acción no adecuada” normalmente negativa o destructiva. Entonces, los votos son promesas virtuosas de abstenerse de cometer determinadas acciones perjudiciales para uno o los demas, oficiadas por medio de un ritual tradicional, en este caso budista.
Cuando uno toma votos la verdad es que se hace con gran contento y confianaza en adquirir o mejorar las virtudes que se poseen y, en alimentar un gran camino gozoso a las mas que esperadas necesidades espirituales. Nuestro corazón, en ese momento, se rejuvenece y luce luminoso.
“La moralidad es el fundamento del Budismo. Es indispensable para los entrenamientos en la concentración y la sabiduría superior. Por lo tanto, es importante proteger la moralidad para progresar en el camino del dharma y alcanzar la meta final, la iluminación”.
Dalai Lama.
Definitivamente es una forma sutil que damos a nuestra vida, donde mantener los votos demanda presencia mental, un estado de alerta y autocontrol de nuestra parte, auspiciada con una ética superior que hemos abrazado.
¿Es importante el arrepentimiento al transgredir un voto?
Siempre interactuamos con los demás personas y nuestro entorno, es casi imposible no hacerlo ya sea con una persona o incluso un animal. y en ese intertanto podemos por tanto causar daño voluntaria e involuntariamente. No reconocer la falta cometida es reflejar ausencia de compasión y sabiduría, es mantener el ego vivo. No estamos por sobre las demas personas y, lo más importante es respetarse uno mismo manteniéndo la verdad. Debemos madurar, ser capaces de reconocer nuestras faltas, arrepentirnos y eliminar de uno mismo la culpabilidad surgida. No tiene sentido mantener el dolor que pueda acarrear la falta. Colaboremos a nuestra felicidad. Comprendamos bien esto último, es torpe acarrear con ese dolor más aún si tenemos formas para remediarlo.
Si inmediatamente después de haber violado o debilitado un voto, nos damos cuenta, debemos generar un profundo sentimiento de arrepentimiento o la acción que corresponda a ese caso como la confesión, la purificación o retomar los votos, así, la transgresión quedará anulada y ese voto seguirá siendo puro. La confesión: puedes declararlo a ti mismo, un compañero de sangha o a tu maestro budista. Ver entrada: Purificación.
¿CÓMO SE AGRUPAN LOS VOTOS O PRECEPTOS?
Se pueden distinguir tres grandes grupos, que son:
• Los votos Pratimoksha,
son instrucciones de disciplina moral contenidos en los sutras del Vinaya. Pratimoksha significa liberación personal o individual, y por ello los toma la persona que está motivado por el deseo de alcanzar la liberación personal. Hay votos pratimoksha para laicos y otros que son para aquellos que desean recibir la ordenación monástica.
• Los votos del Bodhisatva,
son los que se toman con la motivación de Bodhichita, el deseo de alcanzar la Iluminación para poder beneficiar todos los seres sintientes. Ver entrada Bodhisattva.
• Los votos Tántricos (Samaya),
son los que se toman junto a iniciaciones tántricas. Los votos tántricos se toman junto con las iniciaciones de tantra con la motivación de la bodhichita tántrica.
En muchas ocasiones a estos tres grupos se les llama, simplificadamente, por los tres votos. Se recomienda reconocerlos por los tres grandes grupos o tipos de votos.
Beneficio de los votos.
Los votos nos generan varios beneficios tales como:
nos liberan del aferramiento, nos protegen del egocentrismo, la ira, la vanidad, los celos, nos calman el deseo que producen los objetos sensoriales, crean hábitos sanos y virtuosos, facilitan la meditación, la concentración, la calma mental, y en general nos permiten la atención y vigilancia sobre nuestro cuerpo, palabra y mente, y principalmente, crean las condiciones necesarias para solventar nuestra transformación mental necesaria para alcanzar el objetivo buscado.
¿CUÁLES SON LOS VOTOS PRATIMOKSHA?
El Pratimoksha es la sección del Vinaya que contiene las normas disciplinarias para la comunidad budista. Los budistas tibetanos consideran que este voto, de la liberación personal, es parte de los cimientos del budismo y representa el primer giro de la Rueda del Dharma. El énfasis esta puesto en evitar la conducta negativa de dañar a los demás, pues ella, la mente, es la fuente de nuestras aflicciones (mentales), que impiden que progresemos en el camino y se alcance el objeto de la iluminación, por el bien de uno y de los demás seres sintientes; que es lo que busca el budismo Mahayana. Entonces son una forma de defendernos de las fuentes de las aflicciones mentales que se nos presentan.
Por medio de los “Cinco Preceptos” o votos Pratimoksha o principios raiz budistas, nos podemos enfocar a una conducta positiva, beneficiando nuestro diario vivir y nuestro karma, y garantizar finalmente la consecución del ideal espiritual escogido. Estos votos básicos o mínimos de la práctica budista (normalmente los toman los laicos, los novicios de los monasterios y los monjes que se inician con mas de 256) debemos cuidar de no transgredirlos observándolos desde el punto de vista del cuerpo, palabra y mente.
Se adquieren con la Toma de Refugio, y son 5.
1.- Abstenerse de matar (quitar la vida o herir a otros).
Cuando matamos, herimos o incapacitamos otro ser, nos provocamos inequívocamente un daño mental nosotros mismos (karma negativo). Esto también se puede generar a través del habla, pues con la palabra uno puede ordenar e influir a matar. Esto involucra a todos los seres sintientes, seres humanos y animales. Es admitido en caso real de defensa propia; existe una parábola donde Buda mató un remero que pretendía matar a las personas que transportaba, así, salvó varias personas de un hombre ruin y desquiciado.
2.- Abstenerse de robar o tomar lo que no es nuestro.
Uno no debe hacerlo ni con lo que estime de mínimo valor, pues siempre esta acción provoca dolor a la persona que es despojada, y un daño al que lo ejecuta, involucrando karma negativo. Es preferible pedir. Para superar la debilidad, es conveniente practicar: el dar.
3.- Abstenerse de mentir (falsear con la palabra).
Mentir es un acto de engaño, de un alejarse consciente de la verdad, muy perjudicial para las personas que lo realizan. Tampoco se debe desear o incentivar a otra persona a que mienta.
4.- Abstenerse de practicar el sexo irresponsable.
La práctica del sexo debe ser consentida y no debe perjudicar a ninguno de los participantes. Es muy grave la violación , la pedofilia, el abuso sexual.
5.- Abstenerse de ingerir drogas y todo lo que altere nuestra mente.
Al hacerlo perdemos claridad mental. Siempre debemos mantener claridad mental para que nos permita actuar acertadamente en todo instante.
Los votos de liberación individual se pierden:
1. Al morir,
2. Al interrumpirse la raíz de la virtud,
3. o al tener los dos géneros.
¿CUÁLES SON LOS VOTOS DEL BODHISATTVA?
La promesa de sostener los votos del Bodhisattva no sólo se refiere a esta vida, sino a cada vida subsecuente hasta lograr la iluminación. Así, estos votos continúan en nuestro continuum mental en vidas futuras, como formas sutiles.
Retomar estos votos por primera vez en esta vida refuerza el impulso de nuestros esfuerzos para lograr la iluminación que ha estado creciendo desde la primera vez que los tomamos. Su presencia es perdurable en nuestro continuum mental siguiéndo acumulando potenciales positivos (méritos) en vidas futuras, incluso antes de que los revitalicemos al retomarlos.
Los budistas tibetanos toman los votos asumiendo la resolución mental de brindar felicidad e iluminación a todos los seres sintientes, es decir, no solo por la busqueda personal de iluminarse, sino busca iluminarse y apoyar a los demas a conseguirlo. De esta forma no sólo se abstienen de dañar sino que tambien se dedican a servir a los demás.
Muchas iniciaciones, como la de Vajrasattva, suponen tomar los votos de Bodhisattva.
Según Atisha los votos pratimoksha son la base del voto del Bodhisattva.
Los votos de Bodhisattva pueden reestablecerse volviéndolos a tomar. Por supuesto, esto no significa que al violarlos no se genere un karma negativo, así que aunque podamos renovarlos, hay que evitar romperlos. Tomar los votos del Bodhisattva implica la promesa de evitar dos conjuntos de acciones negativas (se indican más abajo) que Buda prohibió a aquellos que se entrenan como Bodhisattvas para alcanzar la iluminación y ser del mayor beneficio posible a los demás seres sintientes. Al tomar los votos del Bodhisatva, él o ella se comprometen a seguir el modo de vida del Bodhisatva practicando las seis perfecciones : la generosidad, la disciplina moral, la paciencia, el esfuerzo, la concentración y la sabiduría.
En su obra del camino (o prácticas) del Bodhisatva, Shantideva aconseja a aquellos que desean aprender acerca de los votos del Bodhisatva que estudien primero el Sutra de Akashagarbha, y luego que lean su obra de las prácticas. Este gran maestro dice que los que hayan tomado los votos del Bodhisatva han de saber cuáles son los votos raíz y las caídas secundarias, cómo impedir que sus votos degeneren, tambien cómo purificar las caídas y cómo completar la práctica de los votos del Bodhisatva.
Después de tomar los votos del Bodhisatva hemos de esforzarnos por impedir que degeneren, y para ello los renovamos tomándolos incluso varias veces al día, y así con la retentiva y vigilancia mental de los mismos evitamos cometer las caídas raíz y secundarias de los votos.
Cuántos son estos votos: Hay 18 votos principales y 46 secundarios. 18 acciones que si se cometen, constituyen una real ruptura a los votos raíz y 46 acciones del tipo de comportamiento inadecuado, es decir, menos graves.
Si admitimos nuestro error, reunimos las fuerzas de oposición del arrepentimiento, y retomamos los votos, podemos recobrarlos y reanudar nuestro camino. Es mejor, por supuesto, nunca debilitar ni perder nuestros votos.
Asanga (aprox. 300) delineó los 18 votos principales y
los cuarenta y seis menores del Bodhisatva.
Esta nomenclatura todavía se utiliza en las cuatro principales tradiciones de la India y el budismo tibetano.
Continúa en parte 2 de 3.