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viernes, 28 de marzo de 2025

MUERTE Y RENACER - LOS BARDOS - GRÁFICO


FUENTES:

A. El libro Tibetano de los Muertos. Robert A. Thurman. Prologo Dalai Lama. Ed Kairos. (1ra 1994-2016) 
B. El Libro Tibetano de la Vida y de la Muerte. Sogyal Rimpoche. Edición Urano 1994.
C. El Camino Gozoso De Buena Fortuna. Geshe Kelsang Gyatso. Tharpa 1996.
D. El libro de los muertos tibetano (La liberación por audición durante el estado intermedio) Ramón N. Prats.
Edición Siruela.
E. The tibetan book of dead (Pdf) Evans .Wentz. English translation by Lāma Kazi Dawa-Samdup – original -
F. El Libro Tibetano de los Muertos. Guiseppe Tucci.
G. Acerca de la muerte. Dalai Lama + Jeffrey Hopkins
H. Bardo Thodol prefacio por lama Anagarika Govinda, presentación por Eva k. Dargyay 
I. El Libro Tibetano de los Muertos Trungpa Chogyam; Francesca Fremantle ·Gaia Edic. 2007
J. Cursos budistas tibetanos sobre el tema del Bardo Thodol (Drikung Kagyu).






 

martes, 25 de marzo de 2025

MUERTE Y RENACER - DE LOS MORIBUNDOS MUERTOS SOBREVIVIENTES

 


                                 MUERTE Y RENACIMIENTO. 
                         DE LOS MORIBUNDOS, LOS MUERTOS Y LOS SOBREVIVIENTES .                                    

                                                                                INTRODUCCIÓN                       


La muerte es una parte natural de la vida que todo ser sensible debe afrontar tarde o temprano, desde el nacimiento. Lo ideal es poder considerar la muerte como un proceso normal, una realidad que debe ocurrir mientras permanecemos en esta existencia. Para ello es importante informarse muy bien con un maestro budista adecuado, por ejemplo, que pueda guiar a la persona con facilidad y profundidad sobre el tema en sí. O estudiar el libro Bardo Thodol.

Morir es un hecho muy especial, trascendente para el budista que busca el logro de su objetivo espiritual. Prácticante o no, es importante morir tranquilo, en paz, serenamente, habiendo solucionado algunos problemas relacionales y de manera pacífica.

El tema de los bardos esta explicado en forma muy clara para cada bardo en las entradas: Muerte y Renacer - Bardos, y en Muerte y Renacer - Gráfico. 
 
Para ayudar al moribundo, al muerto y sobrevivientes, entregaremos algunas ideas para colaborar a superar situaciones que se les presentan en este proceso.

ASISTENCIA A LOS MORIBUNDOS.

Al visitar a una persona moribunda, es conveniente para ambos y para todos, que la visita considere  hacerlo lo más relajado y natural posible. No es bueno hacerse espectativas en la visita y menos ilusiones de que recibiran una atención adecuada o especial. Si muestran naturalidad y tranquilidad conseguiran que el ambiente se vuelva relajado. De esta manera, podrán crearle una atmósfera adecuada y necesaria al momento, que es lo ideal. Así, es más fácil para la persona moribunda expresar sus emociones con sinceridad, lo que le ayudara a tener una buena muerte. Hay que tratar de darle absoluta libertad para decir lo que quiera. 

Cuando la persona moribunda comience a comunicar sus sentimientos, no la interrumpa. Preste atención. Cuando menos lo esperes, el moribundo puede convertirte en el blanco de todas sus iras y tonterías, pero no te sientas identificado con ello. Estas son reacciones bastante naturales que debes dejar pasar. Recuerda que el esta en un periodo de incertidumbre y de ahi nacen sus angustias. 

Los maestros dicen que a veces los visitantes se sienten tentados a explicarles a los moribundos cuestiones relacionadas con la muerte o a darles de su propia sabia espiritual. Nunca lo hagas. Tu deber es sólo ayudar a los moribundos, y no necesitan ser saber de las creencias de los demás. Ten cuidado. Sé prudente.

Una persona moribunda necesita que le demuestren amor
 sincero, libre de toda expectativa. 

La muerte saca a la luz emociones reprimidas del involucrado: tristeza, culpa, enojo e incluso celos de quienes aún están sanos. Ayuda prudentemente a que esa persona no reprima esas emociones cuando surjan. Ello le ayudara a sentirse comprendido y tal vez lo converse en este momento.

Se enseña que son cinco las fases para el proceso de aceptación de la muerte: rechazo, ira, negociación, depresión y aceptación. No todo el mundo pasa por todas ellas, ni en este orden, pero les complicara. Podrás apreciar que el proceso no es fácil y que sí tiene su  complejidad.

DECIR LA VERDAD 

¿Debo decirle la verdad al moribundo? Sí, de la manera más serena, acogedora, y hábilidosa posible. Siempre debe primar la verdad al contestar, a menos que quieras evitar la respuesta. Puedes hacerlo pero debes saber como eludir sin afectar al otro. A veces un no se es mandatorio.

CLARIVIDENCIA DE LOS MUERTOS

Los textos dicen que la conciencia clarividente de la persona que se encuentra en el bardo inicial es siete veces más claro que en la vida. Por lo tanto es fundamental que tras la muerte de un ser querido, hay que permanecer lo más atento posible a nuestro comportamiento para no angustiarlo. En este nuevo estado el tiene la capacidad no sólo de ver lo que sucede, sino incluso leer las mentes directamente. Si los familiares intrigan y discuten sobre cualquier tema, o si hablan y piensan con apego y enojo, o sin verdadero amor por el, esto le causara ira y decepción, al final, emociones que pueden arrastrarle a un renacimiento no beneficioso. Debemos evitar que él pase por emociones negativas.

Por otro lado, si el difunto contempla a sus seres queridos angustiados por el dolor que le genera verlo, podría causarle una tristeza que le puede perjidicar en su renacimiento. Hay que mantener serenidad en presencia del moribundo y el muerto.

NOTIFICAR O NO LA MUERTE DE UN PRÁCTICANTE

Cuando un budista practicante muere, es costumbre informar a su maestro, guías espirituales y amigos espirituales. Puedes llamar a un amigo espiritual o a secretaria del centro budista que asiste, para que puedan informar.

MORIR CONSCIENTEMENTE – MENTALMENTE LÚCIDO

Este es un tema de vital importancia. Los hospitales, clinicas y medicos tienen algunos métodos para controlar el dolor basados ​​en mezcla de medicamentos que perjudica la lucidez del moribundo. Los maestros budistas hablan de la necesidad de morir con el mayor control mental posible, idealmente lúcido y sereno. Para ello, el primer requisito es controlar el dolor sin nublar la conciencia del moribundo (hoy en día esto se puede hacer). Hablar con el doctor de este tema.

RESOLVER ASUNTOS PENDIENTES

Debemos morir en paz, sin apego ni anhelos. Por ello, debemos resolver aquellos asuntos pendientes que alteren nuestra mente. El momento de la muerte tiene tal solemnidad para el moribundo que podría repensar todas sus actitudes negativas y volverse más receptivo y dispuesto a perdonar en este momento. Siempre es posible remediar los errores del pasado.
PERDONA Y PERDONATE A TI MISMO. 
Debe realizar el ejercicio del perdón, es decir, traer los problemas a su mente y si lo desea, llamar a la persona involucrada y hacerlo delante de ella. Si es el caso, con los hermanos y amigos es muy conveniente hacerlo personalmente, frente a frente. Tambien puede enviar una carta a un ser perdonando o solicitándo el perdón. Es bueno animar a la persona moribunda a hacer las paces con su familia y amigos, para que no quede ningún rastro de odio ni el más mínimo resentimiento en su mente. Sino es capaz de perdonarla no insistirle. Una reacción negativa de una persona moribunda solo contribuirá a aumentar su intranquilidad. 

POR UNA MUERTE EN PAZ

Cuando una persona está muy cerca de morir, recuerde que debe estar lo más lúcido posible mentalmente en el momento de la muerte, que es donde toma decisiones del proceso bardo.
Considere llegar a un acuerdo con el medico para:

  • que le avise a Ud cuando ya no exista posibilidad de recuperación de la persona.
  • que se pueda organizar el traslado del moribundo a una sala privada, idealmente desconectado. 
  • que le suspenda medicamentos, inyecciones y procedimientos agresivos.

Asegúrese de que el personal del hospital que lo atiende conozca los deseos de la persona moribunda.

Cuando una persona pasa por esta experiencia cercana a la muerte, pueden describir de una manera precisa lo que estaba sucediendo en su entorno. Esto demuestra la importancia de hablar de manera positiva con o ante una persona moribunda. 

Hay muchos casos de personas que no mueren, y pareciera que regresaran del primer bardo,  pues luego explican su estado de casi muerte, a veces aludiéndo a una potente luz blanca. 

Todo ser humano tiene el derecho de morir tranquilo y en paz.

No hay mayor regalo que ayudar a una persona a morir bien.

CUANDO ESTES FRENTE AL MORIBUNDO

Conversa y concéntrate en sus virtudes, en sus logros y no en tus defectos. Escúcha atentamente. Deja que se exprese. Sé positivo. 

Anímala a intentar descansar mentalmente
 a través de la práctica de la meditación, la oración o de recitar mantras,

Piensa que tiene el potencial de ser un Buda, tratalo desde esa perpectiva.

Recuerdale que medite. Tú puedes ayudarle si conoces la materia e idealmente hacerlo con la meditacion frecuente que el usa.  De lo contrario, ayuda a encontrar una práctica sencilla, como las oraciones (en el siguiente texto) o los mantras.

Recitación del mantra: 
“OM MANI PADME HUM” (om mani peme hum), el mantra del Buda de la Compasión.
Repetir, repetir, repetir; siete, veintiuna veces o más.

SI EL MORIBUNDO ES UN PRACTICANTE BUDISTA

Construirle un altar budista: un libro budista, un Buda en el centro y una estupa en el otro extremo izquierdo. Si no tienes los elementos, es bueno encender una vela o similar durante su muerte. También puedes colocar una foto de un Buda o de su maestro raiz.

DETALLES DEL MOMENTO DE LA MUERTE

El momento de la muerte se resume en estos versos de Padmasambhava, del Libro Tibetano de los Muertos:

" Ahora que el bardo de la muerte amanece sobre mí,
abandonando todo apego, ansia y aferramiento,
entraré sin distracción en la clara conciencia de la enseñanza
y proyectaré mi conciencia en el espacio de Rigpa no nacida;
dejando este cuerpo compuesto de carne y sangre,
lo conoceré como una ilusión transitoria."

En el momento de la muerte hay algunas cosas importantes del moribundo: 
- lo que a hecho en su vida (karma) y 
- el estado mental  que tenga en ese momento.

Si pensamos que tenemos mucho karma negativo, en el momento de la muerte se le puede  transformar, ya que el momento de la muerte es una gran oportunidad para purificar el karma. Recuerda que si morimos con una actitud mental positiva, podremos mejorar nuestra próxima reencarnación, a pesar del karma negativo. Si por el contrario nos sentimos molestos y/o angustiados al momento de morir, esto puede tener un efecto perjudicial. 

El último pensamiento y emoción que tenemos justo antes de morir
tiene un efecto decisivo en nuestro futuro inmediato.
Debe ser positivo. Ayuda a los moribundos, explícaselo.

El último pensamiento o emoción positiva o negativa de nuestra vida puede amplificarse en nuestra conciencia y afectarnos. Por eso los maestros insisten en que es fundamental que se genere una buena calidad de atmósfera en el lugar que contiene al moribundo, durante el momento de la muerte.

Ayudemoslo a “liberarse de todo apego, anhelo y dependencia”.

Otro tema importante es saber que no podemos llevarnos las cosas. Si es posible, hacer oportunamente planes para deshacernos de todas nuestras cosas. Intentemos morir sin apego ni preocupación por ellos. Eso podría influir negativamente en nuestras buenas intenciones de renacimiento.

LAS PRÁCTICAS Y DESEOS PARA MORIR

El Bardo Thödol nos dice, enseña y explica sobre los textos que debemos recitar al oído del moribundo. También explica detalles para aquellos que pueden realizar la práctica de powa, es decir, la transferencia de conciencia.

Debe haber espacio para formular el deseo de renacer 
en un reino puro o en el reino humano. Sugerirle al oido.
 (Este deseo es como una intención de powa)
En la tradición tibetana se dice que morir con amor y tierna compasión en el corazón hasta el último aliento, es otra forma de phowa, o que al menos valdrá la pena para obtener otro precioso cuerpo humano.

Asimismo, una opción efectiva es la práctica de Gurú Yoga, 
en la que el moribundo fusiona su mente con la mente de sabiduría de su maestro, 
Buda o cualquier ser iluminado. 

Entonces, existe el poder de la oración, la devoción, 
la aspiración y las bendiciones de los seres iluminados,
para ayudarlo.

LA ATMÓSFERA ADECUADA PARA MORIR

En el caso de un practicante espiritual, la atmósfera del ambiente y 
la calidad de la asistencia espiritual adquieren un significado mayor. 

Lo ideal sería que el maestro estuviera a su lado, pero si esto no es posible, los amigos espirituales pueden ser de gran ayuda para la persona moribunda, recordándole la esencia de las enseñanzas y prácticas que estaban más cerca de su corazón durante su vida. Para un practicante que está a punto de morir, la atmósfera de fé, confianza y tranquilidad es esencial para la mente del moribundo, ya que es muy importante, como lo hemos repetido, morir en paz para lograr un buen resultado en el proceso de los Bardos. 

LA POSTURA DE BUDA PARA MORIR         

...no lo olvides... seria ideal...

La postura que se recomienda para morir es acostarse sobre el lado derecho y adoptar la postura del “león dormido”, la misma utilizada por Buda. La mano izquierda descansa sobre el muslo izquierdo; la mano derecha se coloca debajo del mentón, cubriendo la fosa nasal derecha. Se estiran las piernas dejándolas ligeramente flexionadas. 
Al acostarse en la postura del león dormido y cubrir la fosa nasal derecha, estos canales se bloquean y es más fácil reconocer la luminosidad cuando aparece en la muerte. Además, esta postura ayuda a que la consciencia salga del cuerpo a través de la abertura de la coronilla, podria iluminarsa, y no por las demás aberturas.

Cuando deje de respirar y oir darlo vuelta de inmediato a la postura deseada. Nunca sera tarde hacerlo, siempre antes o lo mas cerca del último aliento.

DEL PROCESO DE MORIR  EN PALABRAS DE PADMASAMBHAVA:

Los seres humanos nos enfrentamos a dos causas de muerte:
la muerte prematura y la muerte por agotamiento del tiempo natural
de nuestra vida útil. La muerte prematura se puede
evitar mediante los métodos enseñados para prolongar
la vida. Sin embargo, cuando la causa de nuestra muerte
es que el lapso natural denuestra vida ha llegado a su fin, 
somos como una lámpara de aceite que se ha apagado.
 No hay manera de evitar la muerte a través del engaño.
 

EL PROCESO DE MORIR EN SÍ

El proceso de morir consta de dos fases de disolución: una disolución externa, cuando se disuelven los sentidos y los elementos, y una disolución interna de los estados de pensamiento y emociones, burdos y sutiles. Toda nuestra existencia está determinada por los elementos: tierra, agua, fuego, aire y espacio.  A través de ellos se forma y se sostiene nuestro cuerpo y, cuando se disuelven, morimos.

El potencial y la calidad de estos cinco elementos también existe en nuestra mente.

"La capacidad de la mente para servir como fundamento de toda experiencia es la cualidad de la tierra; 
su continuidad y adaptabilidad es el agua;
 su claridad y su capacidad de percepción son fuego; 
su movimiento constante es el aire y 
su vacío ilimitado es el espacio".

Nota:  El proceso de morir incluida la disolución se explica en una entrada llamada Muerte y renacer : Bardos.

AYUDA DESPUÉS DE LA MUERTE

El período más poderoso para realizar prácticas espirituales para alguien que acaba de morir es durante  los cuarenta y nueve días de los bardos(3), y especialmente en los primeros veintiún díasDurante estos 21 días, el difunto mantiene un vínculo muy fuerte con la vida, lo que le hace accesible a nuestra ayuda.

Los parientes y amigos pueden orar (oración o mantra) todos los dias por 21 dias juntos o separados a la misma hora si es posible. Tambien lo pueden hacer en la ceremonia semanal por 7 semanas durante los 49 dias. Es normal que en la última se despidan de él. También es normal que en los 21 dias ya haya tomado un camino de liberacion o renacimiento. Tambien ayuda recordar el dia de su muerte por 7 años. Todo esto  ayudará también a los participantes, pues les traerá méritos y buen karma.

Todo este período de práctica espiritual le otorga al muerto una mayor posibilidad de influir en las posibilidades de liberación, o al menos de lograr un mejor renacimiento. Siempre es buena una práctica por el difunto aún sean muchos años de su muerte.  

Una cosa muy efectiva es la oración, con amor y sinceridad.

para beneficio del difunto es conveniente recitar inmediatamente un mantra como 
OM MANÍ PADME HUM (que los tibetanos pronuncian "Om Mani Peme Hum"  o Hung), el mantra del Buda de la Compasión que purifica todas las emociones negativas que son causa del renacimiento; o OM AMI DEWA HRIH, el mantra de Buda Amitabha, el Buda de la Luz Ilimitada. Este Buda tiene una oración para estas ocasiones. También podemos realizar actos de caridad en su nombre para ayudar a los enfermos y necesitados.

APOYANDO A LOS SOBREVIVIENTES

Entre los tibetanos, es normal que cuando alguien fallece, la familia y los amigos se reúnan y encuentren una manera de ayudar. Toda la comunidad brinda un importante apoyo espiritual, emocional y práctico; la familia del fallecido nunca queda desatendida.  

En la sociedad tibetana, todos saben que se está haciendo lo posible por los fallecidos.

Los tibetanos a menudo incluso escriben cartas de condolencias a sus amigos afligidos.

Las personas que experimentan la perdida de un ser querido pasan por una especie de muerte. Es conveniente que sepan que las emociones dolorosas que están experimentando son normales y que el proceso de duelo es más bien largo. Es aconsejable que sepan que el duelo llegará a su fin y las heridas cicatrizaran. Lo cierto es que el dolor experimentado se disuelve. Sin embargo el dolor no expresado puede durar innecesariamente por mucho tiempo.

En la familia no debe haber sentimientos de culpa. Ayúda el conversar con quien se sienta así. La culpa disminuirá. Lo importante es que pueda seguir con su vida normal.

No bloquees el dolor. Acéptalo. Repite el mantra de Avalokiteshvara.

ALGUNAS COSTUMBRES FUNERARIAS

Primero, recordar que el cuerpo de alguien que recien ha muerto no debe ser tocado o movido de ninguna manera hasta que esté completamente frío. Ya que la muy sutil no abandona el cuerpo inmediatamente una vez que termina la respiración. Hay que dejar pasar unos 20 a 30 minutos o lo que dura una comida. El tocar el cuerpo puede llevar a equivocos a la conciencia y buscar cualquier salida y debemos previligiar la coronilla. 
La posición de León dormido" explicada anteriormente, trata de lograrla cuando esté cerca de la muerte, o inmediatamente despues que deje de respirar.
  • Normalmente son los monjes o un maestro budista quien oficia la ceremonia. También puede ser otro líder religioso si es que dentro de la familia se practica otra religión como la católica. Incluso pueden tener su tiempo cada uno de ellos.
  • Sobre el ataúd se pone flores, velas, incienso y una foto de la persona muerta. Incluso puede ser esta última y velas.
  • Se puede tener el ataud en templo, casa o lugar significativo durante el velatorio.
  • Se recitan en la ceremonia oraciones budistas acorde la ocación. El Bardo Thödol contiene algunas. Esto ayuda al muerto tener un buen pasar y resultado del bardo.
  • Los dolientes llevan alguna ropa blanca para simbolizar su dolor y seriedad.
  • El cuerpo del muerto puede ir vestido con algo blanco como una camisa o envolverlo en una sabana de ese color.
  • Ante el altar o lugar de asiento inclinarse con las manos juntas en una postura de oración y reflexionar ante el mismo durante un momento antes de tomar asiento.
  • La ceremonia funeraria suele ser sencilla. No es momento para ostentaciones.
  • Los servicios funerarios se celebran preferentemente el 3° dia después de la muerte.
  • Es recurrido el acto de cremación. Otros actos de costumbre ya casi no se usan.


FUENTES:

A. El libro Tibetano de los Muertos. Robert A. Thurman. Prologo Dalai Lama. Ed Kairos. (1ra 1994-2016) 
B. El Libro Tibetano de la Vida y de la Muerte. Sogyal Rimpoche. Edición Urano 1994.
C. El Camino Gozoso De Buena Fortuna. Geshe Kelsang Gyatso. Tharpa 1996.
D. El libro de los muertos tibetano (La liberación por audición durante el estado intermedio) Ramón N. Prats.
Edición Siruela.
E. The tibetan book of dead (Pdf) Evans .Wentz. English translation by Lāma Kazi Dawa-Samdup – original -
F. El Libro Tibetano de los Muertos. Guiseppe Tucci.
G. Acerca de la muerte. Dalai Lama + Jeffrey Hopkins
H. Bardo Thodol prefacio por lama Anagarika Govinda, presentación por Eva k. Dargyay 
I. El Libro Tibetano de los Muertos Trungpa Chogyam; Francesca Fremantle ·Gaia Edic. 2007
J. Cursos budistas tibetanos sobre el tema del Bardo Thodol (Drikung Kagyu).

Como ayudar a los muertos - Lama Zopa Rimpoché
El moribundo y la muerte - Lama Zopa Rimpoché
Prácticas esenciales para el momento de la muerte - Lama Zopa Rimpoché
Prepararse para la muerte y ayudar a moribundos - Sangye Khadro
Consejos para la muerte - D. Jigme Tempe Ñ.
Preparación para la muerte - Ven. Lama Geshe Tsering P.
Una mirada psicologica y antropólogica a la muerte y procesos del moriren budismo tibetano - Maria Paz Pereira
May all beings practice dying - Buddhisminquiry.org - Rodney Smith
How to help the very sick and dying - Hayagriva Buddhist centre
Buddhism on death & dying - Pema Khandro


K. Dondrup T.






























































































































































                                 MUERTE Y RENACIMIENTO. AYUDA A LOS MORIBUNDOS, A LOS MUERTOS Y A LOS SUPERVIVIENTES.                                    

                                                                                INTRODUCCIÓN                        


Una de las características esenciales de los bardos es que son períodos de incertidumbre y angustia potencial. 


Vivir en el mundo actual es vivir con la incertidumbre como en un bardo, de hecho existe el bardo de la vida, por eso se dice que no es necesario morir para experimentar un bardo. Esta incertidumbre que ya conocemos se hace más intensa después de la muerte (otro bardo), cuando nuestra claridad o nuestra confusión aumenta.


Cuanto más sensibles seamos y más tranquila sea nuestra atención a las increíbles oportunidades de percepción que estos intervalos de nuestra vida nos ofrecen, mejor preparados estaremos para cuando se produzcan de forma aún más poderosa e incontrolable en el momento de nuestra propia muerte.

 Las enseñanzas del bardo, de cada uno de nosotros nos enfrentaremos, el momento supremo es el de la muerte misma. En ese momento, en el momento de la muerte, el cuerpo queda atrás y nuestra mente, muy sutil, se despliega, pasando por bardos que nos ofrecen posibilidades de liberación, que debemos saber aprovechar. Para esto es necesario estudiar el Bardo Thodol.

Así pues, vivir en el mundo presente es vivir en lo que claramente constituye un reino del bardo; No es necesariamente necesario morir para experimentar y comprender cualquiera de ellos, aunque existen algunas diferencias.


La muerte es una parte natural de la vida que todo ser sensible debe afrontar tarde o temprano, desde el nacimiento. Lo ideal es poder considerar la muerte como un proceso normal, una realidad que debe ocurrir mientras permanecemos en esta existencia terrena. Para ello es importante informarse muy bien con un maestro budista adecuado, por ejemplo, que pueda guiar a la persona con facilidad y profundidad sobre el tema en sí. 

Es importante morir tranquilo, en paz, serenamente, habiendo solucionado algunos problemas mentales y en un lugar y de manera pacífica; Todo esto se explica más adelante. Pero sin duda esta recomendación no debe pasarse por alto.


Cuando hablamos de muerte y renacimiento, estamos hablando de que cuando morimos, los bardos a los que nos enfrentamos nos presentarán problemas que debemos saber afrontar para beneficiarnos, tanto en la muerte como en el propio renacimiento.


 Asistencia a los moribundos


Al visitar a una persona moribunda, sea lo más relajado y natural posible. La persona moribunda a menudo parece reservada y bastante insegura. No esperes nada de él o ella y no te hagas ilusiones de que recibirás una atención excelente.

Sí, tú. Muestra naturalidad y confianza, el ambiente se vuelve relajado. De esta manera tú mismo crearás el ambiente. mismo.

Anímela afectuosamente a sentirse libre de expresar sus pensamientos y temores, incluso sobre el tema de la muerte.

En este ambiente cálido y amoroso, es más fácil para la persona moribunda expresar sus emociones con sinceridad y hacer las paces contigo. y con la vida lo que te permitirá tener una buena muerte. Si es necesario, dale absoluta libertad y permiso para decir lo que quiera.


Cuando la persona moribunda comience a comunicar sus sentimientos íntimos, no la interrumpa. Prestar atención.

Hay dos cosas que vienen bien en este proceso: el sentido común y el sentido del humor.


Cuando menos lo esperes, el moribundo puede convertirte en el blanco de todas sus iras, reproches y tonterías, pero no te sientas identificado con ello. Estas son reacciones bastante naturales.


Los maestros dicen que a veces los visitantes se sienten tentados a explicarles a los moribundos cuestiones relacionadas con la muerte o a darles su propia prescripción espiritual. Nunca lo hagas, evita esa tentación. Tu deber es sólo ayudar a los moribundos, no necesitas que te rescaten con las creencias de otros. Ten cuidado.


Una persona moribunda necesita que le muestren amor. 

lo más incondicional posible, libre de toda expectativa. 


Es fundamental que nos interesemos y que transmitamos a esa persona la seguridad de que todo lo que pueda sentir, todo su enfado o frustración, lo recuerda como normal. La muerte saca a la luz muchas emociones reprimidas: tristeza, insensibilidad, culpa e incluso envidia de quienes aún están sanos. Ayude a la persona a no reprimir esas emociones cuando surjan. Estar a tu lado cuando surjan las olas del dolor y la pena.


Se identifican cinco fases para el proceso de aceptación de la muerte: rechazo, ira, negociación, depresión y aceptación. Naturalmente no todo el mundo pasa por todas estas fases, ni en este orden.


DECIR VERDAD 


¿Debo decirles la verdad? Sí, de la manera más serena, cariñosa, sensible y hábil posible.


CLARIVIDENCIA DE LOS MUERTOS


 Los textos dicen que la conciencia clarividente de la persona

 que se encuentran en el bardo del devenir 

Es siete veces más claro que en la vida.


Esto puede causarles un gran sufrimiento o un gran beneficio. Es fundamental que tras la muerte de un ser querido permanezcas lo más atento posible a tu comportamiento para no angustiarlo.

En este nuevo estado del ser, tiene la capacidad no sólo de ver lo que está sucediendo, sino también de leer las mentes directamente. Si tus familiares no hacen más que intrigar y discutir sobre el reparto de tus bienes, por ejemplo, o si sólo hablan y piensan con apego y enfado, sin verdadero amor por ti, esto puede causarte enojo y decepción, emociones que pueden arrastrarte a un renacimiento no beneficioso.

Imaginemos de la misma manera que el difunto tuvo que contemplar a sus seres queridos angustiados y abrumados por el dolor; Esto también podría hundirte en una profunda tristeza.


CÓMO NOTIFICAR LA MUERTE DE UN MÉDICO


Cuando un budista practicante muere, es costumbre informar a su maestro, guías espirituales y amigos espirituales. Puedes llamar a un amigo espiritual o al secretario del centro budista para informar.


MORIR CONSCIENTEMENTE – MENTALMENTE LÚCIDO


Los hospitales tienen varios métodos para controlar el dolor basados ​​en combinaciones de medicamentos. Los maestros budistas hablan de la necesidad de morir conscientemente, con el mayor control mental lúcido y sereno posible. Para ello, el primer requisito es controlar el dolor sin nublar la conciencia del moribundo (hoy en día esto se puede hacer).


RESOLVER ASUNTOS PENDIENTES


Los maestros nos dicen que debemos morir en paz, sin apego ni anhelo.

Esto no podrá lograrse plenamente si no resolvemos los asuntos pendientes en nuestra vida.

El momento de la muerte tiene tal solemnidad que puede inducir al moribundo a repensar todas sus actitudes y a volverse más receptivo y dispuesto a perdonar incluso si antes le resultaba difícil hacerlo. Siempre es posible remediar los errores del pasado.

PERDONA Y PERDONATE A TI MISMO. Trae los problemas a tu mente y haz el ejercicio de perdonar o si lo deseas, llama a la persona y hazlo delante de ella. Si es el caso, con hermanos es muy conveniente hacerlo personalmente.


POR UNA MUERTE EN PAZ


Cuando una persona está muy cerca de morir, se sugiere que pida al personal del hospital que no la molesten tan seguido y que dejen de hacerle exámenes y análisis.

Es recomendable llegar a un acuerdo con el médico para que éste avise cuando ya no exista posibilidad de recuperación de la persona. Cuando llegue el momento, organiza tu traslado a una sala privada, desconectada de los monitores. Recuerde estar lo más lúcido mentalmente posible en el momento de la muerte: suspenda medicamentos, inyecciones y procedimientos agresivos.


Asegúrese de que el personal del hospital conozca y respete los deseos de la persona moribunda.


Recuerda que cuando pasas por esta experiencia cercana a la muerte ves y puedes describir de una manera sorprendentemente precisa y detallada lo que estaba sucediendo en tu entorno. Esto demuestra la importancia de hablar frecuentemente y de manera positiva con una persona moribunda o en coma. 


MUERTE PACÍFICA


A todo lo indicado en la estrofa anterior, añadir que toda persona debe tener un derecho esencial y humano, más esencial que muchos otros derechos, que es asegurar el bienestar y el futuro espiritual del moribundo.

No hay mayor regalo de caridad que ayudar a una persona a morir bien.


FRENTE AL MORIBUNDO


"Cuando te sientas al lado de una persona moribunda, 

¿Crees que estás sentado al lado de alguien? 

"quien tiene el verdadero potencial para ser un Buda."


 Ayúdala a sentirse lo más satisfecha posible con su vida. Concéntrate en tus virtudes, en tus logros y no en tus defectos. Escúchala atentamente.


Las personas moribundas suelen ser vulnerables a la culpa, el arrepentimiento y la depresión; Permita que la persona exprese libremente sus sentimientos, escúchela y reconozca lo que dice. 


“Recuérdale que tiene naturaleza de Buda y anímala a intentar descansar. 

"en la naturaleza de tu mente a través de la práctica de la meditación."


Animar a la persona moribunda a hacer las paces con sus familiares y amigos de los que está distanciada, 

para que no quede ni rastro de odio ni el más mínimo resentimiento. Si no puedes ver en persona a la persona de la que te sientes distanciado, sugiérele que te llame o le deje una carta pidiéndole perdón. Si la persona moribunda sospecha que la persona que desea perdonarla no puede perdonarla, no es aconsejable animarla. Una reacción negativa por parte de una persona contribuirá a incrementar su ya considerable malestar. Y a veces la gente necesita tiempo para perdonar.


SI ERES PRACTICANTE

Construyale un altar budista: un libro budista, un Buda en el centro y una estupa en el otro extremo.

Si no tienes los elementos, es bueno encender una vela o una luz durante tu muerte.

También puedes colocar una foto de un Buda.


ENCUENTRA UNA PRÁCTICA ESPIRITUAL


Si la persona moribunda conoce algún tipo de práctica de meditación, recuérdele que la haga y, si es posible, medite con ella mientras se acerca la muerte. Tú puedes hacerlo. en voz alta, tanto como sea posible.

 De lo contrario, ayuda encontrar una práctica sencilla, como las oraciones (en el siguiente texto) o los mantras.

Mantra de recitación: 

“OM MANI PADME HUM” (om mani peme hum), el mantra del Buda de la Compasión.

Repetir, repetir, repetir; siete, veintiuna veces o más.


DETALLES DEL MOMENTO DE LA MUERTE


Toda la actitud budista hacia el momento de la muerte se resume en estos versos de Padmasambhava, del ciclo del Libro tibetano de los muertos:

"Ahora que el bardo de la muerte amanece sobre mí,

Abandonarás todo apego, anhelo y apego,

Entraré sin distracciones en la clara conciencia de la enseñanza.

y proyectaré mi conciencia hacia el espacio de Rigpa no nacido;

Al dejar este cuerpo compuesto de carne y sangre

Lo conoceré como una ilusión transitoria."


En el momento de la muerte hay dos cosas importantes: 

lo que hemos hecho en la vida y 

El estado mental en el que nos encontramos en ese momento. 


Incluso si hemos acumulado mucho karma negativo, en el momento de la muerte podemos influir decisivamente en nuestro futuro y transformar nuestro karma, porque el momento de la muerte 

Es una poderosa oportunidad para purificar el karma.

Por lo tanto, nuestro estado mental en el momento de la muerte será comprensiblemente de enorme importancia. porque si morimos con una actitud mental positiva, podremos mejorar nuestra próxima reencarnación, a pesar del karma negativo. Si por el contrario nos sentimos molestos y/o angustiados, esto puede tener un efecto perjudicial. 


El último pensamiento y emoción que tenemos justo antes de morir.

tiene un efecto decisivo en nuestro futuro inmediato.

Debe ser positivo. Ayuda al moribundo, explícaselo.


En el momento de la muerte nuestra mente está completamente expuesta y vulnerable a cualquier pensamiento. Ese último pensamiento o emoción de la vida puede amplificarse e inundar toda nuestra conciencia. Por eso los maestros insisten en que la calidad de la atmósfera que nos rodea en el momento de la muerte es fundamental.

Con nuestros amigos y familiares debemos hacer todo lo posible para inspirar emociones y sentimientos positivos como el amor, la compasión y la devoción, y todo lo que podamos para ayudarlos a “liberarse de todo apego, anhelo y dependencia”.


DESHÁMONOS DE TODO


Como no podemos llevarnos nada, tenemos que hacer planes para deshacernos de todas nuestras cosas. Intentemos morir sin apego a ellos. Eso podría influir negativamente en nuestras intenciones.




LAS PRÁCTICAS PARA MORIR


Recordemos lo que el Bardo Thodol nos dice, enseña y explica sobre los textos que debemos recitar al oído del moribundo. También explica para aquellos que pueden realizar la práctica de powa, es decir, la transferencia de conciencia.


Asimismo, debe haber espacio para formular el deseo de renacer en un reino puro o en el reino humano. 

(Explicado en el siguiente párrafo) (la intención del powa está asociada)


Es esencial crear la huella más positiva posible en el continuo mental antes de la muerte.

 Para lograrlo es efectiva una sencilla práctica de Guru Yoga, en la que el moribundo fusiona su mente con la mente de sabiduría de su maestro, Buda o cualquier ser iluminado. 


Finalmente, está la confianza en el poder de la oración, la devoción, la aspiración y las bendiciones de los seres iluminados.



DESEO DE RENACER EN EL REINO PURO O COMO HUMANO


Recordarle a la persona moribunda que formule el intenso deseo de renacer en un reino puro o como ser humano, pero con el propósito de proteger, cuidar y ayudar a los demás. En la tradición tibetana se dice que morir con este amor y tierna compasión en el corazón hasta el último aliento es otra forma de phowa, y al menos valdrá la pena para obtener otro precioso cuerpo humano.


LA ATMÓSFERA PARA MORIR


 Todos necesitaremos el amor y la atención del apoyo emocional y práctico, pero en el caso de un practicante espiritual, la atmósfera, la intensidad y la dimensión de la asistencia espiritual adquieren un significado especial. 

Lo ideal sería que el maestro estuviera a su lado, pero si esto no es posible, sus amigos espirituales pueden brindar una gran ayuda a la persona moribunda recordándole la esencia de las enseñanzas y prácticas que estaban más cerca de su corazón durante su vida. 

Para un practicante que está a punto de morir, la atmósfera de fe y confianza que emana de él es esencial. La paz mental del moribundo es muy importante. Debe ser nuestra prioridad lograrlo en el lugar que está.



LA POSTURA PARA MORIR         

…no lo olvides

 La postura que se suele recomendar para morir es recostarse sobre el lado derecho y adoptar la postura del "león dormido", la misma que utilizó Buda. Inclinarse hacia el lado derecho. La mano izquierda descansa sobre el muslo izquierdo; la mano derecha se coloca bajo la barbilla, cubriendo la fosa nasal derecha.

Se estiran las piernas dejándolas ligeramente flexionadas. 

Al acostarse de este lado en la postura del león dormido y cubrir la fosa nasal derecha, estos canales se bloquean y es más fácil reconocer la luminosidad cuando amanece en la muerte.

 Además, esta postura ayuda a que la consciencia salga del cuerpo a través de la abertura en la coronilla, ya que todas las demás aberturas por donde podría salir están bloqueadas.


EL PROCESO DE MORIR

EN PALABRAS DE PADMASAMBHAVA:


Los seres humanos se enfrentan a dos causas de muerte: la muerte

Prematura y muerte por agotamiento del tiempo natural

de nuestra vida útil. La muerte prematura puede

evitarse mediante los métodos enseñados para prolongar

vida. Sin embargo, cuando la causa de nuestra muerte

es que ha llegado el fin de la duración natural del tiempo

Nuestra vida, somos como una lámpara que se ha apagado.

aceite. No hay manera de evitar la muerte a través del engaño; eres

Es necesario prepararse para salir.


EL PROCESO DE MORIR


El proceso de morir consta esencialmente de dos fases de disolución: una disolución externa, cuando se disuelven los sentidos y los elementos, y una disolución interna de los estados de pensamiento y emociones, burdos y sutiles.


Toda nuestra existencia está determinada por los elementos: tierra, agua, fuego, aire y espacio. 

A través de ellos se forma y se sostiene nuestro cuerpo, y cuando se disuelven, morimos.

Estamos familiarizados con los elementos externos que condicionan nuestra forma de vivir, pero lo interesante es el modo en que estos elementos externos se relacionan con los elementos internos de nuestro cuerpo físico. 

 El potencial y la calidad de estos cinco elementos también existen en nuestra mente.

La capacidad de la mente para servir como base o fundamento de toda experiencia es la cualidad de la tierra; 

su continuidad y adaptabilidad es el agua;

 su claridad y su capacidad de percepción son fuego; 

Su movimiento constante es el aire, y 

Su vacío ilimitado es el espacio.


El proceso de morir se explica en una placa o entrada llamada Bardos.


AYUDA DESPUÉS DE LA MUERTE


La visión de la vida y la muerte que nos presenta el budismo tibetano es una visión integral, y nos muestra claramente que hay maneras de ayudar a las personas en cualquier situación imaginable, ya que no hay barreras entre lo que llamamos vida y lo que llamamos muerte. 


El período más poderoso para hacer prácticas espirituales para alguien que acaba de morir es durante 

los cuarenta y nueve días del bardo del devenir, y especialmente en los primeros veintiún días. 

Durante estos 21 días, el difunto mantiene un vínculo muy fuerte con esta vida, lo que le hace accesible a nuestra ayuda.

 Por lo tanto, durante este período la práctica espiritual tiene una mayor posibilidad de influir en tu futuro e influir en tus posibilidades de liberación, o al menos de lograr un mejor renacimiento.


Si la persona a la que quieres ayudar ha fallecido hace cien años, nuestra práctica todavía le beneficiará.


Lo mejor es hacer la práctica de phowa, idealmente antes de que alguien mueva el cadáver. 

La otra cosa muy efectiva es la oración, con amor y sinceridad.


Otra cosa para beneficio del difunto es recitar inmediatamente un mantra como OM MANÍ PADME HUM (que los tibetanos pronuncian "Om Mani Peme Hung"), el mantra del Buda de la Compasión que purifica todas las emociones negativas que son causa del renacimiento; o OM AMI DEWA HRIH, el mantra de Buda Amitabha, el Buda de la Luz Ilimitada.


Tenga cuidado: es fácil que las víctimas de asesinato, suicidio, accidente o guerra queden atrapadas por su sufrimiento y angustia e incluso pueden quedar prisioneras de la experiencia de la muerte misma, incapaces de avanzar y completar el proceso de renacimiento.

La ayuda que podemos brindar a los muertos no se limita a prácticas de meditación y oraciones. También podemos realizar actos de caridad en su nombre para ayudar a los enfermos y necesitados.



AYUDANDO A LOS SOBREVIVIENTES


Entre los tibetanos, es normal que cuando alguien fallece, familiares y amigos se reúnan, y todos siempre encuentran la manera de ayudar. Toda la comunidad brinda un importante apoyo espiritual, emocional y práctico, y la familia del difunto nunca queda desatendida ni sin saber qué hacer. 

En la sociedad tibetana, todos saben que se está haciendo todo lo posible por los fallecidos, y ese conocimiento permite a los familiares en duelo soportar, aceptar y sobrevivir a la muerte de sus seres queridos.


Los tibetanos a menudo escriben cartas de condolencias a sus amigos afligidos, diciendo, por ejemplo, algo como esto (del libro):

"Todas las cosas son impermanentes y todas las cosas mueren.

Esto ya lo sabes La muerte de tu madre ha sido algo

natural; Es normal que las generaciones anteriores mueran.

primero. Tu madre era vieja y estaba enferma, y ​​no...

Dolerá haber tenido que abandonar el cuerpo. Y como ahora

Puedes ayudarla patrocinando pasantías y haciendo el bien.

acciones en tu nombre, te sentirás feliz y aliviado. Así que no

"Por favor, ponte triste."


Las personas que experimentan el dolor de perder a un ser querido pasan por una especie de muerte. Es aconsejable que sepan que las emociones perturbadoras que están experimentando son naturales y que el proceso de duelo es largo y muchas veces doloroso. Es bueno que sepan que esto es normal y que, aunque dure un año o más, el duelo llegará a su fin y se convertirá en algo aceptado.

Durante este período debemos afrontar nuestros sentimientos, expresarlos y darles plena rienda suelta, y tolerarlos y aceptarlos durante el tiempo que sea necesario para que la herida sane. 

Lo cierto es que el dolor experimentado se disuelve. El dolor no expresado dura indefinidamente.


A veces la gente se culpa a sí misma por algo que provocó la muerte de la persona fallecida. Ayúdala a hablar de sus sentimientos de culpa, sin importar lo absurdos o tontos que puedan parecer. La culpa disminuirá y llegará a perdonarse y podrá retomar su vida.

No bloquees tu dolor; Acéptalo. Todos somos vulnerables y es mejor aceptarlo. Con amor y humor


Repite el mantra Avalokiteshvara.



FUENTES:


A. El libro tibetano de los muertos. Robert A. Thurman. Prólogo Dalai Lama. Ed Kairós. (1º 1994-2016) 

B. El libro tibetano de la vida y la muerte. Sogyal Rinpoche. Edición Urano 1994.

C. El alegre camino de la buena fortuna. Gueshe Kelsang Gyatso. Tharpa 1996.

D. El Libro Tibetano de los Muertos (Liberación por la Escucha durante el Estado Intermedio) Ramón N. Prats. Edición Siruela.

E. El libro tibetano de los muertos (Pdf) Evans .Wentz. Traducción al inglés de Lāma Kazi Dawa-Samdup – original -

F. El libro tibetano de los muertos. Giuseppe Tucci.

G. Sobre la muerte. Dalai Lama + Jeffrey Hopkins

H. Bardo Thodol prefacio de Lama Anagarika Govinda, presentación de Eva k. Dargyay 

I. El libro tibetano de los muertos Trungpa Chogyam; Francesca Fremantle ·Gaia Edic. 2007

J. Cursos de budismo tibetano sobre el tema del Bardo Thodol (Drikung Kagyu).








































































































































MUERTE Y RENACIMIENTO. AYUDA A LOS MORIBUNDOS, A LOS MUERTOS Y A LOS SUPERVIVIENTE .                                    

                                                                                INTRODUCCIÓN                        


Una de las características esenciales de los bardos es que son períodos de incertidumbre y angustia potencial. 

Vivir en el mundo actual es vivir con la incertidumbre como en un bardo, de hecho existe el bardo de la vida, por eso se dice que no es necesario morir para experimentar un bardo. Esta incertidumbre que ya conocemos se hace más intensa después de la muerte (otro bardo), cuando nuestra claridad o nuestra confusión aumenta.

Cuanto más sensibles seamos y más tranquila sea nuestra atención ante las increíbles oportunidades de percepción que estos intervalos de nuestra vida nos ofrecen, mejor preparados estaremos para cuando se produzcan de forma aún más potente e incontrolable en el momento de nuestra propia muerte.

 Las enseñanzas del bardo, de cada uno de nosotros nos enfrentaremos, el momento supremo es el de la muerte misma. En ese momento, en el momento de la muerte, el cuerpo queda atrás y nuestra mente, muy sutil, se despliega, pasando por bardos que nos ofrecen posibilidades de liberación, que debemos saber aprovechar. Para esto es necesario estudiar el Bardo Thodol.

Así pues, vivir en el mundo presente es vivir en lo que claramente constituye un reino del bardo; No es necesario necesariamente morir para experimentar y comprender cualquiera de ellos, aunque existen algunas diferencias.

La muerte es una parte natural de la vida que todo ser sensible debe afrontar tarde o temprano, desde el nacimiento. Lo ideal es poder considerar la muerte como un proceso normal, una realidad que debe ocurrir mientras permanezcamos en esta existencia terrena. Para ello es importante informarse muy bien con un maestro budista adecuado, por ejemplo, que pueda guiar a la persona con facilidad y profundidad en el propio tema. 

Es importante morir tranquilo, en paz, serenamente, habiendo solucionado algunos problemas mentales y en un lugar y de manera pacífica; Todo esto se explica más adelante. Pero sin duda esta recomendación no debe pasarse por alto.

Cuando hablamos de muerte y renacimiento, estamos hablando de que al morir, los bardos a los que nos enfrentamos nos presentarán problemas que debemos saber afrontar para beneficiarnos, tanto en la muerte como en el propio renacimiento.

 Asistencia a los moribundos

Al visitar a una persona moribunda, sea lo más relajado y natural posible. La persona moribunda a menudo parece reservada y bastante insegura. No esperes nada de él o ella y no te hagas ilusiones de que recibirás una atención excelente.
Sí, tú. Muestra naturalidad y confianza, el ambiente se vuelve relajado. De esta manera tú mismo crearás la atmósfera. mismo.
Anímela afectuosamente a sentirse libre de expresar sus pensamientos y temores, incluso sobre el tema de la muerte.

En este ambiente cálido y amoroso, es más fácil para la persona moribunda expresar sus emociones con sinceridad y hacer las paces con usted. y con la vida lo que te permitirá tener una buena muerte. Si es necesario, dale absoluta libertad y permiso para decir lo que quiera.

Cuando la persona moribunda comience a comunicar sus sentimientos íntimos, no la interrumpa. Prestar atención.

Hay dos cosas que vienen bien en este proceso: el sentido común y el sentido del humor.

Cuando menos lo esperes, el moribundo puede convertirte en el blanco de todas sus iras, reproches y tonterías, pero no te sientas identificado con ello. Estas son reacciones bastante naturales.

Los maestros dicen que a veces los visitantes se sienten tentados a explicarles a los moribundos cuestiones relacionadas con la muerte o a darles su propia prescripción espiritual. Nunca lo hagas, evita esa tentación. Tu deber es sólo ayudar a los moribundos, no necesitas que te rescaten con las creencias de otros. Ten cuidado.

Una persona moribunda necesita que le muestren amor. 
lo más incondicionalmente posible, libre de toda expectativa. 

Es fundamental que nos interesemos y que transmitamos a esa persona la seguridad de que todo lo que pueda sentir, todo su enfado o frustración, lo recuerda como normal. La muerte saca a la luz muchas emociones reprimidas: tristeza, insensibilidad, culpa e incluso envidia de quienes aún están sanos. Ayude a la persona a no reprimir esas emociones cuando surjan. Estar a tu lado cuando surjan las olas del dolor y la pena.

Se identifican cinco fases para el proceso de aceptación de la muerte: rechazo, ira, negociación, depresión y aceptación. Naturalmente no todo el mundo pasa por todas estas fases, ni en este orden.

DECIR LA VERDAD 

¿Debo decirles la verdad? Sí, de la manera más serena, cariñosa, sensible y hábil posible.

CLARIVIDENCIA DE LOS MUERTOS

 Los textos dicen que la conciencia clarividente de la persona
 que está en el bardo del ser es siete veces más clara que en la vida.

Esto puede causarles un gran sufrimiento o un gran beneficio. Es fundamental que tras la muerte de un ser querido permanezcas lo más atento posible a tu comportamiento para no angustiarlo.
En este nuevo estado del ser, tiene la capacidad no sólo de ver lo que está sucediendo, sino también de leer las mentes directamente. Si tus familiares no hacen más que intrigar y discutir sobre el reparto de tus bienes, por ejemplo, o si sólo hablan y piensan con apego y enojo, sin verdadero amor por ti, esto puede causarte enojo y decepción, emociones que pueden arrastrarte a un renacimiento no beneficioso.
Imaginemos de la misma manera que el difunto tuvo que contemplar a sus seres queridos angustiados y abrumados por el dolor; Esto también podría hundirte en una profunda tristeza.

 INFORMAR LA MUERTE DE UN PRÁCTICANTE

Cuando un budista practicante muere, es costumbre informar a su maestro, guías espirituales y amigos espirituales. Puedes llamar a un amigo espiritual o al secretario del centro budista para informar.

MORIR CONSCIENTEMENTE – MENTALMENTE LÚCIDO

Los hospitales tienen varios métodos para controlar el dolor basados ​​en combinaciones de medicamentos. Los maestros budistas hablan de la necesidad de morir conscientemente, con el mayor control mental lúcido y sereno posible. Para ello, el primer requisito es controlar el dolor sin nublar la conciencia del moribundo (hoy en día esto se puede hacer).

RESOLVER ASUNTOS PENDIENTES

Los maestros nos dicen que debemos morir en paz, sin apego ni anhelo.

Esto no podrá lograrse plenamente si no resolvemos los asuntos pendientes en nuestra vida.
El momento de la muerte tiene tal solemnidad que puede inducir al moribundo a repensar todas sus actitudes y a volverse más receptivo y dispuesto a perdonar incluso si antes le resultaba difícil hacerlo. Siempre es posible remediar los errores del pasado.
PERDONA Y PERDONATE A TI MISMO. 
Trae los problemas a tu mente y haz el ejercicio de perdonar o si lo deseas, llama a la persona y hazlo delante de ella. Si es el caso, con hermanos es muy conveniente hacerlo personalmente.

POR UNA MUERTE EN PAZ

Cuando una persona está muy cerca de morir, se sugiere que pida al personal del hospital que no la molesten tan seguido y que dejen de hacerle exámenes y análisis.
Es recomendable llegar a un acuerdo con el médico para que éste avise cuando ya no exista posibilidad de recuperación de la persona. Cuando llegue el momento, organiza tu traslado a una sala privada, desconectada de los monitores. Recuerde estar lo más lúcido mentalmente posible en el momento de la muerte: suspenda medicamentos, inyecciones y procedimientos agresivos.

Asegúrese de que el personal del hospital conozca y respete los deseos de la persona moribunda.

Recuerden que cuando pasan por esta experiencia cercana a la muerte ven y pueden describir de una manera asombrosamente precisa y detallada lo que estaba sucediendo en su entorno. Esto demuestra la importancia de hablar frecuentemente y de manera positiva con una persona moribunda o en coma. 

MUERTE PACÍFICA

A todo lo indicado en la estrofa anterior, añadir que toda persona debe tener un derecho esencial y humano, más esencial que muchos otros derechos, que es asegurar el bienestar y el futuro espiritual del moribundo.

No hay mayor regalo de caridad que ayudar a una persona a morir bien.

FRENTE AL MORIBUNDO

"Cuando te sientes junto a una persona moribunda, 
piensa que estás sentado junto a alguien
que tiene el verdadero potencial para ser un Buda".

 Ayúdala a sentirse lo más satisfecha posible con su vida. Concéntrate en tus virtudes, en tus logros y no en tus defectos. Escúchala atentamente.

Las personas moribundas suelen ser vulnerables a la culpa, el arrepentimiento y la depresión; Permita que la persona exprese libremente sus sentimientos, escúchela y reconozca lo que dice. 

Recuérdale que tiene naturaleza de Buda y anímala a intentar descansar en la naturaleza de tu mente a través de la práctica de la meditación”.

Anime a la persona moribunda a hacer las paces con sus familiares y amigos de los que está distanciada, para que no quede ni rastro de odio ni el más mínimo resentimiento. Si no puedes ver en persona a la persona de la que te sientes distanciado, sugiérele que te llame o le deje una carta pidiéndole perdón. Si la persona moribunda sospecha que la persona a la que desea perdonar no puede perdonarla, no es aconsejable animarla. Una reacción negativa de una persona contribuirá a aumentar su ya considerable malestar. Y a veces la gente necesita tiempo para perdonar.

SI ES PRACTICANTE

Construyale un altar budista: un libro budista, un Buda en el centro y una estupa en el otro extremo.
Si no tienes los elementos, es bueno encender una vela o luz durante su muerte. También puedes colocar una foto de un Buda.

ENCUENTRA UNA PRÁCTICA ESPIRITUAL

Si la persona moribunda conoce algún tipo de práctica de meditación, recuérdele que la realice y, si es posible, medite con ella mientras se acerca la muerte. Tú puedes hacerlo. en voz alta, tanto como sea posible.
 De lo contrario, ayuda encontrar una práctica sencilla, como las oraciones (en el siguiente texto) o los mantras.

Mantra de recitación: 

“OM MANI PADME HUM” (om mani peme hum), el mantra del Buda de la Compasión.

Repetir, repetir, repetir; siete, veintiuna veces o más.

DETALLES DEL MOMENTO DE LA MUERTE

Toda la actitud budista hacia el momento de la muerte se resume en estos versos de Padmasambhava, del ciclo del Libro tibetano de los muertos:

Ahora que el bardo de la muerte amanece sobre mí,
abandonando todo apego, anhelo y aferramiento,
entraré sin distracción en la clara consciencia de la enseñanza
y proyectaré mi consciencia al espacio de Rigpa no nacida;
dejando este cuerpo de carne y hueso,
lo conoceré como una ilusión transitoria.

En el momento de la muerte hay dos cosas importantes: 
lo que hemos hecho en vida y el estado mental en el que nos encontramos en ese momento. 

Incluso si hemos acumulado mucho karma negativo, en el momento de la muerte podemos influir decisivamente en nuestro futuro y transformar nuestro karma, porque el momento de la muerte es una poderosa oportunidad para purificar el karma.
Por lo tanto, nuestro estado mental en el momento de la muerte será comprensiblemente de enorme importancia. porque si morimos con una actitud mental positiva, podremos mejorar nuestra próxima reencarnación, a pesar del karma negativo. Si por el contrario nos sentimos molestos y/o angustiados, esto puede tener un efecto perjudicial. 

El último pensamiento y emoción que tenemos justo antes de morir.
tiene un efecto decisivo en nuestro futuro inmediato.
Debe ser positivo. Ayuda a los moribundos, explícaselo.

En el momento de la muerte nuestra mente está completamente expuesta y vulnerable a cualquier pensamiento. Ese último pensamiento o emoción de la vida puede amplificarse e inundar toda nuestra conciencia. Por eso los maestros insisten en que la calidad de la atmósfera que nos rodea en el momento de la muerte es fundamental.

Con nuestros amigos y familiares debemos hacer todo lo posible para inspirar emociones y sentimientos positivos como el amor, la compasión y la devoción, y todo lo que podamos para ayudarlos a “liberarse de todo apego, anhelo y dependencia”.

DESPRENDAMONOS DE TODO

Como no podemos llevarnos nada, tenemos que hacer planes para deshacernos de todas nuestras cosas. Intentemos morir sin apego a ellos. Eso podría influir negativamente en nuestras intenciones.

LAS PRÁCTICAS PARA MORIR

Recordemos lo que el Bardo Thodol nos dice, enseña y explica sobre los textos que debemos recitar al oído del moribundo. También explica para aquellos que pueden realizar la práctica de powa, es decir, la transferencia de conciencia.

Asimismo, debe haber espacio para formular el deseo de renacer en un reino puro o en el reino humano. 
(Explicado en el siguiente párrafo) (la intención del powa está asociada)

Es esencial crear la huella más positiva posible en el continuo mental antes de la muerte.

 Para lograrlo es efectiva una sencilla práctica de Guru Yoga, en la que el moribundo fusiona su mente con la mente de sabiduría de su maestro, Buda o cualquier ser iluminado. 

Finalmente, está la confianza en el poder de la oración, la devoción, la aspiración y las bendiciones de los seres iluminados.

DESEO DE RENACER EN UN REINO PURO O COMO HUMANO

Recordarle a la persona moribunda que formule el intenso deseo de renacer en un reino puro o como ser humano, pero con el propósito de proteger, cuidar y ayudar a los demás. En la tradición tibetana se dice que morir con este amor y tierna compasión en el corazón hasta el último aliento es otra forma de phowa, y al menos valdrá la pena para obtener otro precioso cuerpo humano.

LA ATMÓSFERA PARA MORIR

 Todos necesitaremos el amor y la atención del apoyo emocional y práctico, pero en el caso de un practicante espiritual, la atmósfera, la intensidad y la dimensión de la asistencia espiritual adquieren un significado especial. 
Lo ideal sería que el maestro estuviera a tu lado, pero si esto no es posible, tus amigos espirituales pueden ser de gran ayuda para la persona moribunda recordándole la esencia de las enseñanzas y prácticas que estaban más cerca de su corazón durante su vida. 
Para un practicante que está a punto de morir, la atmósfera de fe y confianza que emana de él es esencial. La tranquilidad de espíritu del moribundo es muy importante. Nuestra prioridad debe ser lograrlo donde esté.

LA POSTURA PARA MORIR         

La postura que habitualmente se recomienda para morir es acostarse sobre el lado derecho y adoptar la postura del “león dormido”, la misma utilizada por Buda. Inclinarse hacia el lado derecho. La mano izquierda descansa sobre el muslo izquierdo; La mano derecha se coloca debajo del mentón, cubriendo la fosa nasal derecha.
Se estiran las piernas dejándolas ligeramente flexionadas. 
Al acostarse de este lado en la postura del león dormido y cubrir la fosa nasal derecha, estos canales se bloquean y es más fácil reconocer la luminosidad cuando amanece en la muerte.
 Además, esta postura ayuda a que la consciencia salga del cuerpo a través de la abertura en la coronilla, ya que todas las demás aberturas por donde podría salir están bloqueadas.


EL PROCESO DE MORIR EN PALABRAS DE PADMASAMBHAVA:


Los seres humanos nos enfrentamos a dos causas de muerte:
la muerte prematura y la muerte por agotamiento del tiempo natural
de nuestra vida útil. La muerte prematura se puede
evitar mediante los métodos enseñados para prolongar
la vida. Sin embargo, cuando la causa de nuestra muerte
es que ha llegado el fin de la duración natural del tiempo
para nuestra vida, somos como una lámpara que se ha apagado.
aceite. No hay manera de evitar la muerte a través del engaño; Necesitas
prepararte para salir.

EL PROCESO DE MORIR

El proceso de morir consta esencialmente de dos fases de disolución: una disolución externa, cuando se disuelven los sentidos y los elementos, y una disolución interna de los estados de pensamiento y emociones, burdos y sutiles.


Toda nuestra existencia está determinada por los elementos: tierra, agua, fuego, aire y espacio. 

A través de ellos se forma y se sostiene nuestro cuerpo, y cuando se disuelven, morimos.

Estamos familiarizados con los elementos externos que condicionan nuestra forma de vida, pero lo interesante es el modo en que estos elementos externos se relacionan con los elementos internos de nuestro cuerpo físico. 
 El potencial y la calidad de estos cinco elementos también existen en nuestra mente.
La capacidad de la mente para servir como base o fundamento de toda experiencia es la cualidad de la tierra; 
su continuidad y adaptabilidad es el agua;
 su claridad y su capacidad de percepción son fuego; 
Su movimiento constante es el aire y 
su vacío ilimitado es el espacio.

El proceso de morir se explica en una  entrada llamada Bardos.

AYUDA DESPUÉS DE LA MUERTE

La visión de la vida y la muerte que nos presenta el budismo tibetano es una visión integral, y nos muestra claramente que hay maneras de ayudar a las personas en cualquier situación imaginable, ya que no hay barreras entre lo que llamamos vida y lo que llamamos muerte. 


El período más poderoso para hacer prácticas espirituales para alguien que acaba de morir es durante 

los cuarenta y nueve días del bardo del devenir, y especialmente en los primeros veintiún días. 

Durante estos 21 días, el difunto mantiene un vínculo muy fuerte con esta vida, lo que le hace accesible a nuestra ayuda.

 Por lo tanto, durante este período la práctica espiritual tiene una mayor posibilidad de influir en tu futuro e influir en tus posibilidades de liberación, o al menos de lograr un mejor renacimiento.

Si la persona a la que quieres ayudar ha fallecido hace cien años, nuestra práctica todavía le beneficiará.

Lo mejor es hacer la práctica de phowa, idealmente antes de que alguien mueva el cadáver. 

La otra cosa muy efectiva es la oración, con amor y sinceridad.

Otra cosa para beneficio del difunto es recitar inmediatamente un mantra como :
OM MANÍ PADME HUM (que los tibetanos pronuncian "Om Mani Peme Hung"), el mantra del Buda de la Compasión que purifica todas las emociones negativas que son causa del renacimiento; o OM AMI DEWA HRIH, el mantra de Buda Amitabha, el Buda de la Luz Ilimitada.

Tenga cuidado: es fácil que las víctimas de asesinato, suicidio, accidente o guerra queden atrapadas por su sufrimiento y angustia e incluso pueden convertirse en prisioneras de la propia experiencia de la muerte, incapaces de avanzar y completar el proceso de renacimiento.
La ayuda que podemos brindar a los muertos no se limita a prácticas de meditación y oraciones. También podemos realizar actos de caridad en su nombre para ayudar a los enfermos y necesitados.

AYUDANDO A LOS SOBREVIVIENTES

Entre los tibetanos, es normal que cuando alguien fallece, la familia y los amigos se reúnan y todos siempre encuentren una manera de ayudar. Toda la comunidad brinda un importante apoyo espiritual, emocional y práctico, y la familia del fallecido nunca queda desatendida o sin saber qué hacer. 
En la sociedad tibetana, todos saben que se está haciendo todo lo posible por los fallecidos, y ese conocimiento permite a los familiares en duelo soportar, aceptar y sobrevivir a la muerte de sus seres queridos.

Los tibetanos a menudo escriben cartas de condolencias a sus amigos afligidos, diciendo, por ejemplo, algo como esto (del libro):

Todo es impermanente y todo muere.
Ya lo sabes. La muerte de tu madre fue
natural; es normal que las generaciones anteriores mueran.
Primero, tu madre era anciana y estaba enferma, y ​​no
le haría daño dejar el cuerpo. Y como
ahora puedes ayudarla patrocinando prácticas y haciendo buenas
obras por ella, te sentirás feliz y aliviado. Así que,  por favor, no estés triste.

Las personas que experimentan el dolor de perder a un ser querido pasan por una especie de muerte. Es aconsejable que sepan que las emociones perturbadoras que están experimentando son naturales y que el proceso de duelo es largo y muchas veces doloroso. Es bueno que sepan que esto es normal y que, aunque dure un año o más, el duelo llegará a su fin y se convertirá en algo aceptado.

Durante este período debemos afrontar nuestros sentimientos, expresarlos y darles rienda suelta, y tolerarlos y aceptarlos durante el tiempo que sea necesario para que la herida cicatrice. 

Lo cierto es que el dolor experimentado se disuelve. El dolor no expresado dura indefinidamente.

A veces las personas se culpan a sí mismas por algo que causó la muerte de la persona fallecida. Ayúdala a hablar de sus sentimientos de culpa, sin importar lo absurdos o tontos que puedan parecer. La culpa disminuirá y podrás perdonarte y volver a tu vida.

No bloquees tu dolor; Acéptalo. Todos somos vulnerables y es mejor aceptarlo. Con amor y humor

Repite el mantra Avalokiteshvara.



FUENTES:


A. El libro tibetano de los muertos. Robert A. Thurman. Prólogo del Dalai Lama. Ed Kairós. (1º 1994-2016) 

B. El libro tibetano de la vida y la muerte. Sogyal Rinpoche. Edición Urano 1994.

C. El alegre camino de la buena fortuna. Gueshe Kelsang Gyatso. Tharpa 1996.

D. El Libro Tibetano de los Muertos (Liberación por la Escucha durante el Estado Intermedio) Ramón N. Prats. Edición Siruela.

E. El libro tibetano de los muertos (Pdf) Evans .Wentz. Traducción al inglés de Lāma Kazi Dawa-Samdup – original -

F. El libro tibetano de los muertos. Giuseppe Tucci.

G. Sobre la muerte. Dalai Lama + Jeffrey Hopkins

H. Bardo Thodol prefacio de Lama Anagarika Govinda, presentación de Eva k. Dargyay 

I. El libro tibetano de los muertos Trungpa Chogyam; Francesca Fremantle ·Gaia Edic. 2007

J. Cursos de budismo tibetano sobre el tema del Bardo Thodol (Drikung Kagyu).



































LOS 37 ASPECTOS DEL CAMINO A LA ILUMINACION

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