LA CARRETA Y SU RUIDO. FÁBULA
Caminaba por la calle con mi padre cuando era niño y, de pronto preguntó:
- hijo, además del canto de los pájaros ¿escuchas algo más en esta calle?
Si – conteste – el ruido de una carreta.
- hijo, además del canto de los pájaros ¿escuchas algo más en esta calle?
Si – conteste – el ruido de una carreta.
Muy bien – me dijo – es una carreta y va vacía (sin carga).
¿Vacía? – dije - ¿cómo lo sabes?
Mi padre, casi sin pensarlo, respondió:
Es fácil – cuando más vacía la carreta, más ruido hace.
¿Vacía? – dije - ¿cómo lo sabes?
Mi padre, casi sin pensarlo, respondió:
Es fácil – cuando más vacía la carreta, más ruido hace.
Desde entonces, cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo, siendo inoportuna, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y menospreciando a otros, me parece oír la voz de mi padre diciendo:
Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace.
La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirles a los demás descubrirlas.
Recuerda que existen personas tan pobres que lo único que tienen es dinero.
Nadie está más vacío que aquel que está lleno de “yo” por dentro.
La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirles a los demás descubrirlas.
Recuerda que existen personas tan pobres que lo único que tienen es dinero.
Nadie está más vacío que aquel que está lleno de “yo” por dentro.
Anónimo.
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