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jueves, 2 de enero de 2025

LAS DOS VERDADES O REALIDADES Y LA VACUIDAD

 LAS DOS VERDADES o REALIDADES Y LA VACUIDAD.

LA REALIDAD CONVENCIONAL Y LA REALIDAD ÚLTIMA

(TB: La verdad convencional y la verdad última).

Nosotros somos capaces de ver y tener experiencias en función de la realidad o verdad convencional. Desde el punto de vista del budismo Madhyamika, la realidad (o verdad) a nivel de la existencia convencional está constituida por la experiencia ordinaria en el reino de causa y efecto, en donde vemos funcionar las leyes de la realidad. En esta realidad asignamos nombres a todo (auto, Nico, roca, etc.) para identificarles.

Todos los fenómenos tienen dos naturalezas o realidades, una verdad relativa o convencional y una verdad última, donde ésta, no está al alcance del intelecto, y sí la anterior, que es con la cual se convive y que comprendemos. 

La naturaleza convencional involucra lo que etiquetamos o consideramos “yo, “tú”, “silla”, “perro”, “casa”, “árbol”, “Nicolás”, “cerro” etc., que parece que existieran teniendo vida independiente, existencia inherente. Al etiquetar los fenómenos confirmamos que existen, dado que se etiquetan, pero si se analiza y busca “la esencia” de cualquiera de ellos, ella no será encontrada. Lo que hemos hecho es asignar una etiqueta convencional, necesaria para el diario vivir, en la realidad convencional. Le pusimos Nico para identificar esa persona, pero en si no existe algo que sea realmente Nico; es solo una etiqueta convencional. Así como designamos Nico, etiquetamos “silla”, donde la naturaleza convencional de una silla es lo que apreciamos en forma, color y las características que consideramos de ella. 

Buda decía: si le cambias nombre a la rosa sigue desprendiendo el mismo y rico olor.

 La realidad o verdad convencional incluye todos los fenómenos percibidos: la base que son los agregados, los elementos, las fuentes sensoriales, lo condicionado y lo incondicionado. Todo. Sin embargo, los fenómenos están desprovistos de una naturaleza independiente, son dependientes, todo lo que existe es interdependiente, relacionado. Tienen un origen dependiente de otros factores. Como “verdad última” o naturaleza absoluta todo fenómeno existe dependiendo de los demás. Al analizar el árbol, donde la tierra, el sol , aire y agua le dan vida, todo contribuye a que sea lo que es, sin poder aislarlo de esos factores, donde es por sí cambiante en función de lo mismo, y por ello nos damos cuenta que carece de existencia independiente. 

Igual situación ocurre con la persona, que vive en dependencia de otros factores, y por supuesto no tiene vida inherente, “per se”. Una planta depende para vivir de la tierra, el aire, agua y sol. Nosotros para poder vivir también dependemos de muchas cosas que sin ellas moriríamos.

Lo que encontramos, cuando observamos más profundamente la naturaleza de la realidad, es que la causación de la originación de todos y cada uno de los fenómenos es resultado de una agregación de numerosas causas y condiciones. Esta naturaleza interdependiente y causal de la realidad nos indica que no hay nada, ningún evento, ni siquiera el propio yo, que posea una realidad independiente, autónoma y diferente.

La Existencia convencional es real, pero es relativa y está condicionada.

El Dalai Lama lo expresa así: “Cuando dudo de mi existencia, me pellizco”. Así pues, no hay duda: existimos. Sí. Aunque nuestro conocimiento del mundo y de nosotros mismos sea ilusorio, existen un “no-nato” y un “un-devenido”; sin ellos nosotros no existiríamos. Pero existimos de una forma a la vez relativa (a la actividad de nuestro espíritu) y condicionada (por todas las demás existencias)”

La fuerza del budismo, Dalai Lama, Ediciones B, Serie de Bolsillo, España, 1995.

LA VACUIDAD: LA VERDAD ÚLTIMA.             

El Sunna-sutta, que forma parte del Canon Pali y relata la historia del monje budista Ananda, ayudante y familiar de Buda Gautama a quien le preguntó: ¿En qué sentido se dice que el mundo es vacío?. Buda dijo: “En el sentido de que carece de un yo (atman) o de algo perteneciente a un yo. Por eso se dice que el mundo es vacío”. También afirmaba en base de su experiencia, que los extremos del “camino” como son el de los placeres sensuales (vulgares e innobles) y el trabajo mortificado (doloroso y perjudicial), no sirven en la búsqueda del logro espiritual budista.

El “camino” proclamado por Buda en sus “Cuatro Nobles Verdades”, tema que ya vimos en la entrada correspondiente (Noble Óctuple Sendero), nos permite llegar a vivir en armonía y equilibrio, eliminar los apegos y el ego, dudar la independencia de las cosas, no quedar atrapados en los extremos del camino, lograr felicidad duradera en la vida, lograr un conocimiento superior, y obtener paz interior junto a la liberación del samsara, dejando en ella nuestra huella de amor compasivo.

Años después Nagarjuna (India, 150-250 d.C.) un gran filósofo y monje budista, al que se atribuye, junto con su alumno Aryadeva, la fundación de la escuela filosófica Madhyamaka (o “camino medio”) la que se centra en el análisis de la “vacuidad”. Esta escuela influyó notablemente en el desarrollo del budismo mahayana y especialmente el tibetano. La tradición budista también le atribuye la autoría o descubrimiento del Prajnaparamita-sutra y otros tratados budistas que acentúan el criterio filosófico de la vacuidad.

Nagarjuna restablece, aclara, amplia y profundiza los conceptos de Buda en su gran obra Mulamadhyamakakarika (MMK), donde utiliza argumentos para demostrar la no sustancialidad de todos los dharmas (fenómenos). El equipara la vacuidad de los fenómenos con la “originación dependiente” y, por ello, con su ausencia de cualquier sustancia permanente o “existencia primaria y sustancial”. Lo que en Buda es visto como la insustancialidad, en MMK es representado como la vacuidad, por lo que puede deducirse, que al no existir sustancia, lo permanente será la condición vacía. El madhyamika es el seguidor del Camino Medio, quién sigue un camino místico por el cual puede llegar a descubrir la interconexión de todas las cosas, reconociendo con ello el surgimiento dependiente de ellas entre sí. Nada surge desconectado del resto de las cosas.

Vacuidad , vaciedad, vacío : sánscrito : sunyata ; pali : sunnata.

Entonces, vacuidad (Nagarjuna) e insustancialidad (Buda) son la insustancialidad y vacuidad de las cosas, Es decir, las cosas están vacías de existencia sustancial y no tienen existencia inherente (per se), y surgen y cesan interdependientemente. 

Un contenido esencial del pensamiento de Nagarjuna, es que “a fin de vivenciar lo categórico y supremo, es necesario liberar nuestras vivencias de la dualidad del sujeto y el objeto y en general, de toda contaminación dada por ideas y conceptos sobrevaluados”. Para ello es necesario tener presente la idea de la vacuidad de los mismos conceptos. 

Este maestro rechaza los puntos de vista extremos y transmite las enseñanzas utilizando una explicación “del concepto de la vacuidad (sunyata) que está directamente relacionado con el concepto de interdependencia mutua”.

Nagarjuna: “si los fenómenos no fuesen vacíos no habría desarrollo y el mundo sería estático, sin cambio hasta la eternidad. Pero tomando en cuenta la impermanencia del mundo está claro que esto no puede ser verídico. En ningún sitio hay algo que sea permanente. Y por eso, concluye Nagarjuna, no hay en ningún sitio algo que no sea vacío. Así todas las cosas son sin ser propio, sin entidad propia y vacíos, dado que por su dependencia de factores condicionantes no disponen de una existencia propia”.

Recuerde que la impermanencia es parte de los tres sellos de la existencia, junto con la insustancialidad y el sufrimiento, indicados en la Primera Noble Verdad. Para Nagarjuna el mundo justamente por esta falta de existencia propia, no puede ser sino que de un cambio continuo (impermanencia).

Las cosas no pasan así como así a la existencia, dado que su nacimiento depende de circunstancias (y causas) y esta dependencia hace imposible encontrar una primera causa, una base detectable, una esencia detectable. Se pierde en la gran malla de la interdependencia. Los fenómenos no existen eternamente, no vienen de la nada para después volver al mismo nada desde donde vinieron. Debido a su condición de vacío, los fenómenos no existen ni son no-existentes. Este razonamiento es llevado por Nagarjuna un paso más allá de lo que se refleja con este verso, y que describe la no diferenciación entre Samsara y Nirvana como la comprensión suprema (prajna/sabiduría): “No hay ninguna distinción entre nirvana y samsara. No hay ninguna distinción entre samsara y nirvana”. “El limite del nirvana es el limite del samsara, no existe nada entre ellos, ni siquiera algo muy sutil.  (MMK cap.25.19-20). 

Nagarjuna agrega: “no hay ninguna distinción entre nirvana y samsara, justamente por la vacuidad de ellos. Entonces, nirvana es simplemente samsara correctamente experimentado a la luz de una comprensión adecuada de la vacuidad de todas las cosas”. 

Es decir, una misma moneda con sus dos lados, que se corresponden.

                                   Poder ver la vacuidad en el mundo, aunque sea esporádica, es una forma para lograr una conciencia mayor. 

El Madhyamaka de Nagarjuna afirma que, dado que las cosas o fenómenos carecen de existencia verdadera o ser propio, todas las cosas son meras construcciones conceptuales porque son solo colecciones impermanentes de causas y condiciones. Este principio filosófico lo aplica a la causalidad, ya que todo se origina de manera dependiente. Si uno no es consciente de esto, puede parecer que las cosas surgen como existentes, permanecen por un tiempo y luego perecen. 

 Las cosas están vacías de existencia sustancial o de una esencia, y esto es porque se originan interdependientemente.

 Madhyamaka es un camino intermedio entre el eternalismo y el nihilismo.

Nagarjuna es considerado al nivel de un Buda.

COMO NADA HA SURGIDO SIN DEPENDER DE ALGO, NADA ES TODO VACIO.

Entonces, la comprensión de la “naturaleza última de la realidad”, la verdadera naturaleza de los fenómenos, es un concepto esencial de la visión y práctica budista. Entiéndase también como aquella con ausencia de existencia inherente (vida por sí mismo), que carecen de una esencia independiente, donde su naturaleza última es vacía. Este tipo de existencia es la asociada a la vacuidad. 

Como ya se dijo, en este mismo contexto, los fenómenos no se ven en términos dualistas (por ejemplo: grueso y delgado; bajo y alto) ni como sujeto y objeto, menos bajo los prejuicios mentales o concepciones que usamos con nuestra mente conceptual. Cuando la mente no posee estos conceptos ni el modelo de percepción involucrado, es posible advertir la realidad tal como es.

Hay que tener claro que la vacuidad no es “inexistencia”, sino “la carencia de existencia inherente”. 

VACIO SIGNIFICA QUE NO HAY NADA QUE POSEA UNA ESENCIA INDIVIDUAL Y SIN UNA REALIDAD INDEPENDIENTE.

Del Sutra del Corazón se puede derivar: la forma es vacuidad y la vacuidad forma, nada tiene existencia propia, que le pertenezca. Uno piensa que el vacío y el no vacío son cosas distintas dado el concepto de dualidad que manejamos, pero dado lo anterior es más fácil admitir que vacío y no vacío pueden ser una cosa. 

La verdad última esta definida como el modo real de todos los fenómenos, la naturaleza tal como es y qué esta naturaleza es la vacuidad, la cual no puede ser establecida por ningún medio. Vacuidad es la base de lo que se manifiesta. 

¿HAY ALGUNA FORMA RAZONADA PARA ENTENDER MEJOR LA VACUIDAD”?

Hay algunas formas razonadas para” acercarnos” a entender el concepto de vacuidad (de interdependencia e insustancialidad). Nada más que un aproximar al comprender del que puede ser, pues como dicen los Maestros, cada uno deberá experimentarlo, aun sea ocasionalmente, vía la meditación.

Usaremos un método denominado por desintegración, con un ejemplo bastante empleado y socorrido. Tomemos el caso de una bicicleta. Partamos quitándole el manubrio. El manubrio es ahora manubrio y no bicicleta. Continuemos sacando el sillín, el sillín es ahora sillín y no bicicleta. Luego quitemos la horquilla, la amortiguación, las ruedas, pedales, cadena, los cambios, el piñón. Cada uno ha tomado su nombre convencional y no el convencional de bicicleta. ¡Donde está la bicicleta! ¿Hay algo que se denomine bicicleta? La bicicleta es un “vacío”.

Realicemos el ejercicio con la rueda de la bicicleta. Quitémosle los rayos, buje, llanta y la válvula. Supongamos que existe un cajón para guardar cada elemento por separado, y así lo hacemos. ¡No hay rueda! Nada denominado rueda. Bicicleta y rueda son solo una convención, una realidad convencional, como lo es el piñón. Utilizamos “convenciones” o etiquetas para identificar distintos fenómenos y son útiles solo para el diario vivir. 

Hay otro ejemplo usado para explicar la situación usando una mesa o una silla.

Podemos decir que la silla o la mesa esta compuesta por diferentes piezas o partes de madera unidas de un modo adecuado. Si comenzamos separando los diferentes trozos de madera que la componen y vamos dejando a un lado cada una de estas piezas, llegamos finalmente a la última, que podemos decir que la componen un conglomerado de átomos. Si empezamos a diseccionar los átomos, vemos que hasta la partícula más diminuta tiene direcciones y partes. Incluso lo que se denomina una “partícula indivisible”, veremos que tiene un lado en el este y otro en el oeste, así que podremos seguir dividiéndola una y otra vez, hasta que finalmente desaparezca. Con ello vemos que las partículas más diminutas pueden dividirse y finalmente encontraremos que todo es divisible. Así, es evidente que todos los fenómenos carecen de entidad.

Estamos viviendo en el nivel donde nuestra comprensión pertenece al nivel convencional, y estamos siguiendo un camino espiritual que nos conduce a la comprensión de la realidad última.

Tsong Kapa dijo: para llegar a la comprensión de la vacuidad, uno debe estar libre de los dos extremos:

No caer en la visión extrema del nihilismo.

No caer en la visión extrema del eternalismo.    Lam Rim pag. 321


VACUIDAD NO ES QUE EL FENÓMENO NO EXISTA. LO QUE SE ESTÁ QUERIENDO DECIR CON “VACUIDAD” ES QUE TODO LO QUE SE APARECE A NUESTROS SENTIDOS, ABSOLUTAMENTE TODO, ES INTERDEPENDIENTE. NADA EXISTE DE FORMA INDEPENDIENTE, TODO DEPENDE DE CAUSAS Y DE CONDICIONES.

El concepto de vacuidad nunca implica que la realidad no exista, no equivale a nada o a una ausencia total. Contrariamente sugiere una realidad última, que no puede clasificarse en las categorías de la lógica. Entonces, “VACUIDAD” o “Vacío” significa que no hay nada que posea una esencia individual y, por tanto, que todo está vacío, sin una realidad independiente. Todo lo que existe está relacionado y es interdependiente, y la aparente pluralidad de individualidades es un carácter ilusorio propio de nuestra existencia.

Este concepto de vacuidad fue desarrollado filosóficamente a partir de la noción de la no existencia de individualidad y la explicación del surgimiento u originaçión dependiente (pratityasamutpada). Es un tema central de toda la filosofía budista, de manera que toda enseñanza sobre la naturaleza de la realidad viene a fin de ayudar a comprender qué es esa vacuidad. Esta ignorancia de la verdadera naturaleza de la realidad es no experimentar vacuidad como la verdadera naturaleza de la misma. Cuando esto se convierte en posible, se da lo que se llama "despertar" o "iluminación" en el budismo.

Con lo explicado, es bueno que analices las siguientes afirmaciones:

Las dos realidades “no” son dos reinos o niveles de existencia independientes, diferentes o inconexos.

Solo vemos lo que nos es posible, en esta realidad convencional.

La naturaleza interdependiente nos indica que no hay nada, ningún evento, ni siquiera el propio yo, que posea una “realidad independiente y diferente”.

La naturaleza última de la realidad de los fenómenos nos indica que ningún fenómeno o evento, ni siquiera el propio yo o el ego “existe dentro” de una realidad independiente e intrínseca.

Estas dos verdades son, dos lados de una misma cosa, dos perspectivas simultaneas sobre “un mismo mundo”. Los Budas distinguen, ven las dos.

Como hay una diferencia entre los fenómenos que se observan (verdad relativa) y la manera en que realmente existen (verdad última), es comprensible que se diga que los fenómenos son ilusorios.

La comprensión de estos temas juega un papel importante en el adiestramiento de la “propia mente”.

La verdad última “es ausencia” de todo tipo de realidad independiente e intrinseca. Y sin dualismos, alto – bajo, objeto – sujeto.

Nada existe de forma independiente o por si mismo, “sin” depender de causas y condiciones. Por lo tanto todo es vacío de existencia inherente o naturaleza propia.

La realidad última no significa que el fenómeno no exista, que sea nada.

La verdad última de los fenómenos, la percibida como “la verdadera naturaleza de los fenómenos”, es lo que consigue un “iluminado”. 

LA IMPERMANENCIA, LA INTERDEPENDENCIA, Y LA INSUSTANCIALIDAD, QUE CONJUNTAMENTE ES LO QUE SE DENOMINA VACUIDAD. PADMASAMBHAVA.

ES INCORRECTO DECIR QUE LAS COSAS EXISTEN, PERO TAMBIÉN INCORRECTO DECIR QUE NO EXISTEN. PUES TODOS LOS FENÓMENOS EXISTEN DE MANERA INTERDEPENDIENTES Y CARECEN DE ESENCIA PROPIA, TODAS LAS DISTINCIONES QUE SE HACEN ENTRE ESTE FENÓMENO Y AQUEL, SON ARBITRARIOS Y RELATIVOS.  NAGARJUNA,

Desde La fuerza del budismo, Dalai Lama, Ediciones B, Serie de Bolsillo, España, 1995.

“Y en primer lugar hay que precisar que la palabra vacío no quiere decir “nada. Por eso los comentaristas que califican el budismo de nihilismo se equivocan. El mundo, del que formamos parte, no es un ser en sí, ni un conjunto de seres. Es un fluido. Una corriente de estados. Eso no significa que no sea nada. Decir “yo no soy” no significa “yo soy nada”. De ninguna manera. La explicación es ésta: todas las cosas dependen de las demás cosas. Nada existe por separado. Además, creo que en ese punto la ciencia contemporánea sigue el mismo camino que nosotros.

Relación entre vacío y forma: ¿Esa ausencia de existencia independiente es lo que usted llama “vacío”? Exactamente. Así pues, la forma es “vacío”, es decir, no separada, no independiente. Esta forma depende de multitud de otros factores. Esa es la realidad relativa.

¿Y por qué el vacío es forma? Porque toda forma se desarrolla en ese vacío, en esa ausencia de existencia independiente. El vacío sólo está ahí para conducir la forma. No puede ser de otra manera. El vacío no tiene sentido sin la forma.sí pues, la hoja de papel estaba vacía. Vacía, es decir, llena. Llena de todo el cosmos”.

Para terminar, veremos la relación de Nagarjuna y Buda, referidas a las Cuatro Nobles Verdades. Se presentan algunos Versos de Nagarjuna rescatados del capitulo XXIV del MMK :

XXIV. 2 A partir de la inexistencia de las Cuatro Nobles Verdades, no es posible la sabiduría, la renunciación, el cultivo de la mente y la visión directa.

XXIV. 3 A partir de esa inexistencia de las Cuatro Nobles Verdades, no existen, cuando no existen los frutos, no existen los que moran en los frutos ni los que siguen el camino hacia ellos.

XXIV. 8 La predicación de los Budas se basa en las dos verdades (o realidades), la verdad encubierta del mundo y la verdad de sentido último. 

XXIV. 18 Lo que surge en dependencia, eso es lo que entendemos por vacuidad, eso es una designación dependiente, eso es precisamente el camino medio. 

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En la filosofía budista madhyamaka, la del Camino Medio, la realidad tiene dos vistas o verdades o planos. Por una parte está la visión de la verdad convencional o relativa, que acepta las convenciones humanas y la funcionalidad de los fenómenos. Por la otra, y simultáneamente, está la visión de la realidad última, donde todo fenómeno tanto subjetivo como objetivo, carece de existencia inherente, independiente y eterna. Nada es con una esencia individual, todo es interdependiente e impermanente.

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K. Dondrup T.


Libros normalmente atribuidos a Nagarjuna:

Mūlamadhyamaka-kārikā - Versos fundamentales del Camino Medio. 

Śūnyatāsaptati -Setenta versos sobre la vacuidad - acompañado de un comentario en prosa atribuido al propio Nagarjuna.

Vigrahavyāvartanī - El fin de las disputas.

Vaidalyaprakaraṇa - Pulverizando las categorías- una obra en prosa que critica las categorías utilizadas por la filosofía india Nyaya.  

Vyavahārasiddhi - Prueba de la convención.

Yuktiṣāṣṭika - Sesenta versos sobre el razonamiento.

Catuḥstava - Cuatro Himnos:  Lokātīta-stava - Himno a la trascendencia, Niraupamya-stava - al Inigualable, Acintya-stava -al Inconcebible y Paramārtha-stava -a la Verdad Última. 

Ratnāvalī (Preciosa guirnalda), subtitulado (rajaparikatha), un discurso dirigido a un rey indio.




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